LAS MATES

Las mates... también las podríamos llamar: el silencio, (como tú querías Yolanda). La asignatura de mates son tres horas semanales, y cuando llega una de esas horas, es cuando a prácticamente a todos se nos amarga el resto del día. Antes de empezar esta trágica hora, todos estamos hablando entre nosotros, pero en cuando entra la figura del profesor/a, todos hacemos silencio, aunque el profesor/a no sea de lo más imponente. Cuando el profesor/a se sienta, acto seguido empieza la clase todo en mundo sigue callado de manera drástica, pero a la que se despista se oye algún pequeño murmulleo, tímido. Cuando acaba de explicar y pregunta si hay dudas nadie dice nada, silencio, con esto se intuye que se ha entendido todo, pero si al profesor/a se le da por preguntarle a alguien, ese/a no tiene ni idea de lo que ha explicado, y el resto de clase sigue callado y con miedo.
Cuando llega el día del examen todo el mundo esta más callado que nunca y con mucho miedo. Ese miedo que sentimos todos en ese día, es de saber si te va a ir bien o mal, que todo junto forma un “canguelo” tremendo. Cuando se nos acaba el tiempo intentamos quedar bien con el profesor/a quedandonos unos cinco minutillos más, y cunado se acaba el tiempo todos vamos con las caras tristes, y marchamos en silencio...
En definitiva las mates equivalen a silencio al cuadrado más miedo al cubo, y todo junto da un suspenso como una casa. Silencio...